MISION Y VISION COLEGIO AGUSTIN NIETO CABALLERO

MISION

La Institución Educativa Agustín Nieto Caballero es una institución oficial ubicada en el caserío de Betoyes, Municipio de Tame, Departamento de Arauca que ofrece:

Los niveles de preescolar, básica primaria, básica secundaria y media académica con una propuesta de escuela activa, formadora de estudiantes responsables, respetuosos y honestos; liderando procesos educativos integrales con excelencia y calidad, acorde con los avances tecnológicos, la productividad y el cuidado del medio ambiente reconociendo al sujeto en su contexto regional y universal.

2. VISION

La Institución Educativa Agustín Nieto Caballero, será una institución con proyección social valorada en la formación de estudiantes con responsabilidad, respeto y honestidad.

Reconocida por su liderazgo en los avances tecnológicos, productividad y cuidado del medio ambiente, competente con su región y el mundo moderno.

martes, 30 de mayo de 2017

LECTURA GRADO 6

Vídeos de apoyo para el desarrollo de la lectura en el Nivel de Educación básica secundaria

Actividad para desarrollar la comprensión lectora de grado sexto básica  secundaria


CUENTO EL QUIJOTE DE LA MANCHA

DESCARGAR

Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir 5 que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba Quijana. Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad. Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva; porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: «La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura». Y también cuando leía: «... los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza».

lunes, 29 de mayo de 2017

PLAN DE AREA LENGUA CASTELLANA GRADO 6


INTRODUCCION

Los espacios literarios son la mejor forma para ello, puesto que el estudiante desarrolla su capacidad cognitiva a partir de sus necesidades e inquietudes. Dicha propuesta beneficiara en un alto porcentaje a la comunidad estudiantil y a sus respectivos acudientes o padres de familia que deseen vincularse a estas actividades.

La cual se encuentra estructurada de la siguiente manera: inicialmente se dará a conocer la problemática que se espera resolver, acompañada de unos objetivos de corte educativo, mediante los cuales se traza el norte de la misma. Además, está fundamentada en un soporte teóricos y un modelo pedagógico a la luz de un plan operativo que viabiliza ydinamiza las experiencias que serán vivenciadas por la comunidad educativa en general




                                                         

BAJO UN CIELO EXTRAÑO LECTURAS GRADO 6

¿Cómo se sentirían si un día, en un lugar que conocen bien, al pasar por una puerta entraran a un sitio donde nunca han estado? Pues un día, eso fue lo que le pasó a Scott. Escuchen.
En el momento en que Scott abrió la puerta, sintió que no entraba a una sala de estudio sino a algo mucho más amplio. Sintió una brisa fresca. Esto era tan grato que avanzó sin pensar, y la puerta se cerró de golpe tras él. Sobresaltado, buscó a tientas el apagador. No había ninguno. De hecho, no había pared, ni puerta.
Parpadeando, Scott dio una vuelta completa. Estaba, según todas las apariencias, en una pradera, en la oscuridad. En el cielo colgaba una media luna. Por costumbre, trató de
encontrar a Orión entre las estrellas, pero no pudo. Tampoco había rastro de Casiopea, ni de las Osas. Desconcertado, incluso un poco alarmado, dio otra vuelta.
Sacudió la cabeza, aturdido. Tenía que haber alguna explicación. Tal vez había sufrido una laguna mental entre el instante en que entró a la sala y este momento. Pero eso no explicaba lo de las estrellas. El único modo de que fueran diferentes era si, de alguna forma, hubiera ido a parar al hemisferio sur. Algo muy improbable. Traía puesta la misma ropa, y seguía cargando su mochila.

del otro lado de la puerta, rincones de lectura
Miró su reloj. Marcaba las 4:47; había llegado a la biblioteca cerca de las 4:30. Presionó el botón de la fecha: mayo 3. La misma fecha. Tenía que haber alguna explicación. Entonces, vio la luz. Un resplandor, a cientos de metros, a la altura de un bosquecillo. Bueno, donde había una luz, por fuerza había gente, y ellos le podrían decir dónde estaba. Scott se dirigió hacia allá.
La fuente de luz resultó ser una cabaña construida con lo que parecía, en la oscuridad, adobe y ramas. Acercándose a la puerta, un tosco marco hecho de leños partidos a la mitad, tocó unas cuantas veces, raspándose los nudillos con la corteza todavía adherida a la madera.
No hubo respuesta ni movimiento alguno en el interior. Recogió un palo y golpeó con más fuerza. Siguió sin escuchar ningún ruido más que el de una corriente o caída de agua en algún lugar cercano. Scott palpó la puerta en busca de una manija y sólo encontró una cuerda. Cuando la jaló, la puerta se abrió. Lo que había del otro lado era casi tan inesperado como lo que encontró al traspasar la puerta de la sala de estudio.
Los que quieran saber dónde estaba Scott van a tener que buscar el libro para leerlo completo.

Gary L. Blackwood, “Bajo un cielo extraño” en Al otro lado de la puerta. México, SEP-FCE, 1997.

Lectura con 433 palabras.

jueves, 25 de mayo de 2017

JUEGO DE LECTURA EN VOZ ALTA

Juego de lectura en voz alta.


     Esta estrategia de Animación a la Lectura está basada en las técnicas de Montserrat Sarto. Se llama ¡Que te pillo!. Es una estrategia dinámica y emocionante, que hace que los niños y niñas tengan que agudizar su atención durante el transcurso de la sesión.

PARTICIPANTES: 
     Niños/as de 2º Ciclo de Primaria en adelante. Número recomendable de participantes: entre veinte y veinticinco alumnos/as.

OBJETIVOS:
-Ejercitar la comprensión a partir de la lectura en voz alta.
-Poner atención durante la lectura.
-Autodominio.
-Buena dicción al leer.

RESPONSABLE:
     Un animador que lea correctamente en voz alta y que tenga habilidad para detectar los errores de lectura de los demás.

MATERIAL Y MEDIOS NECESARIOS:
     Una sala que no sea demasiado grande, donde no se disperse la voz. Un ejemplar del libro que vayamos a utilizar para cada niño/a. Unos cuantos silbatos, para el animador y los árbitros.

REALIZACIÓN: 
     En esta ocasión, los chicos/as que participan no habrán leído el libro antes.
-Llegado el momento, los participantes se sientan formando un círculo cerrado.
-El animador/a y uno de los participantes (que hará el papel de árbitro), estarán fuera del círculo, en lugares opuestos, ambos con sus silbatos.
-El animador explica que se han reunido para para leer por turnos el mismo libro en voz alta, y que luego lo comentarán. Deben leer sin cometer fallos de lectura.
-A una señal del animador/a, el niño/a elegido/a empieza aleer en voz alta.
     En cuanto se comete el primer fallo, el que va a continuación que está a su derecha, dice ¡alto!, y continúa leyendo a partir de la equivocación. Pero, el que cometió la falta, sale del círculo.
     Si el que va el siguiente no se ha dado cuenta del fallo, el árbitro pitará y quedará descalificado, saliéndose también del círculo.
     Si tanto el siguiente, como el árbitro no se han dado cuenta del fallo del que lee, el animador/a dará tres pitadas y quedará descalificado el árbitro, saliendo de árbitro uno de los chicos/as que ya han leído, al que se le dará un nuevo silbato.
     En caso de que el niño/a que está leyendo no se equivoque, el animador/a tocará el sibato dos veces pasado un minuto y medio aproximadamente, para que continúe leyendo el siguiente.
     Consideraremos fallos lectores: no leer bien una palabra, no entonar una exclamación o interrogación, no hacer pausas en los signos de puntuación... Se recordará esto previamente, para que lo tengan en cuenta.
      Podemos tener un cuadrante en la pizarra con estos parámetros, y que el que sale del círculo anote su fallo en la casilla correspondiente.
     Al terminar la lectura, se comenta lo leído. Por ello, los eliminados deben mantener actitud de escucha, para poder participar en el coloquio.

TIEMPO NECESARIO: 
     Aproximadamente una hora.

DIFICULTAD: 
     Si los participantes tienen poca habilidad lectora, o no están acostumbrados a leer en voz alta, puede haber fallos continuos que dificulten la comprensión del texto.

ANÁLISIS DE LA SESIÓN: 
     El animador/a deberá anotar siempre los propios fallos o los aspectos mejorables de la estrategia empleada. Debe valorar si el cuento o el texto empleado era adecuado en cuanto al interés suscitado y el grado de dificultad. También si se ha llevado a cabo la sesión de forma dinámica y sin excesivo alboroto o descontrol del grupo.

MOTIVACION EN LA LECTURA

Motivar la lectura
Diversos estudios demuestran que cuanto más leen los niños, mejor se desempeñan en la lectura y escritura. Además, estar diariamente en contacto con libros y disfrutar de actividades sencillas como escuchar cuentos, despierta en ellos el deseo y la motivación por leer.

Como padre  o docente usted puede hacer muchas cosas para ayudar a sus hijos/alumnos a descubrir el gusto por la lectura:
·         Disponer de un espacio dentro de la casa -estante, canasto o pequeña biblioteca- donde los chicos puedan guardar sus libros.
·         Conocer los gustos e intereses de sus hijos y poner a su disposición libros, revistas, historietas y artículos sobre esos temas.
·         Proponerles la lectura de libros basados en películas. O ver películas basadas en obras literarias.
·         Llevar libros para entretenerse cuando tengan que hacer una cola o esperar.
·         Proponerles compartir la lectura de libros que se relacionen con paseos o actividades que realizarán, por ejemplo: libros sobre dinosaurios luego de visitar un museo sobre este tema; libros sobre la naturaleza luego de realizar una visita al campo.
·         Disponer un momento del día, dentro de la rutina familiar, para leer.
·         Leerles en voz alta aunque ya sepan leer.

·         Compartir canciones, juegos, rimas y adivinanzas que los ayuden a disfrutar de los juegos basados en el uso de palabras.

lunes, 8 de mayo de 2017

LECTURAS INTERACTIVAS, ROBINSON CRUSOE

Robinson Crusoe

    Estaba yo en la cumbre de la colina, en la parte este  de  la  isla,  desde donde en un día despejado había llegado  a divisar el continente   americano, cuando Viernes miró muy atentamente hacia el continente y en  una especie de arrebato, empezó a brincar y a bailar  y  me  llamó  a    gritos, porque yo estaba a cierta distancia de él. Le pregunté que qué   le pasaba.
    -¡Oh, alegría! -dijo-. ¡Oh, alegre! ¡Yo ver mi tierra, ver mi país!
    Observé que una inmensa sensación de placer aparecía en su rostro, y  que sus ojos centelleaban, y  que  sus  ademanes  revelaban  un  ansia   extraordinaria, como si quisiera volver de nuevo  a  su  tierra.  Esta   observación mía me sugirió muchas ideas, que en un principio me hicieron no estar tan tranquilo respecto de mi nuevo criado Viernes como lo estaba antes. No tenía ninguna duda de que si Viernes podía  regresar  con  su  pueblo, no sólo olvidaría toda su religión, sino también toda su gratitud para conmigo; y también que sería lo suficientemente  osado como  para  hablar de mí a los suyos, regresar con un  centenar o dos de  ellos,  y  hacer un festín conmigo, lo cual le produciría tanto júbilo como el que  solía sentir con los de sus enemigos cuando  eran  hechos  prisioneros   en la guerra. Pero era muy injusto con aquel pobre ser honrado, lo cual  lamenté más adelante.
    Como mi recelo aumentaba hasta llegar a dominarme,  durante  varias semanas estuve un poco más circunspecto, y no tan familiar y amable con  él como antes.
    Al cabo de varios días, sondeé a Viernes y le dije que le daría  un   bote para volver a su tierra; y así fue como le llevé a ver a mi chalupa, que se hallaba en el otro lado de la isla, y tras haberla  vaciado  de   agua, porque yo siempre la mantenía hundida, la puse a  flote,  se  la   enseñé y los dos nos metimos dentro.  Vi que era habilísimo en maniobrar con ella,  que  sabía hacerla navegar casi con tanta ligereza y rapidez como yo mismo; así que cuando  él estuvo dentro le dije:
    -Bueno, Viernes, ¿vamos a tu tierra?
    Se quedó como alelado al oírme decir esto, al parecer porque  creía   que el bote era demasiado pequeño para ir tan lejos. Entonces le  dije   que tenía otro mayor; así es que al día siguiente fui hacia  el  lugar   donde estaba el primer bote que había hecho, pero que no  pude  llevar   hasta el agua. El dijo que aquél era lo suficientemente grande; pero lo  que pasaba era que como yo no me había cuidado de él, y  había  estado   allí veintidós o veintitrés años, el  sol  lo  había  resquebrajado  y   resecado, de manera que estaba inservible. Viernes me dijo que un bote   así iría muy bien y podría llevar "mucho bastante víveres, bebida, pan", que así era como hablaba. 
    Estaba ya por este tiempo tan obsesionado por mi propósito de cruzar  el mar con él y llegar hasta el continente, que después de todo aquello  le dije que íbamos a hacer un bote tan grande como  ése  para  que  él  pudiera volver a su país. No respondió ni una palabra,  pero  se  quedó  muy serio y triste. Le pregunté qué le pasaba. Y él a su  vez  me  hizo  esta pregunta:    -¿Por qué muy enfadado con Viernes? ¿Qué hacer yo?
    Le pregunté que qué quería decir con esto y le aclaré  que  yo  no    estaba en absoluto enfadado con él. -¡No enfadado! ¡No enfadado! -exclamó repitiendo  varias  veces  las  palabras-. ¿Por qué enviar Viernes fuera de casa a mi tierra?
    -¡Cómo! ¿No decías que querrías estar allí? 
    -Sí, sí -respondió-, querer estar allí los dos, no querer Viernes allí y amo no allí. En una palabra, no le cabía en la cabeza irse sin mí.
    -Pero, Viernes -dije-, si me voy contigo, ¿qué voy a hacer yo allí?
    A esto me replicó con mucha viveza:
    -Tú hacer mucho, mucho bien, tú enseñar hombres salvajes ser hombres  buenos, sabios, pacíficos; tú enseñarles conocer Dios, rezar Dios y vivir vida nueva.
    -¡Ay, Viernes! -dije-, no sabes lo que dices, yo no soy más  que  un  ignorante.
    -Sí, sí -insistió-, tú enseñarme bien, tú enseñar ellos bien.
    -No, no, Viernes, irás sin mí, me dejarás aquí viviendo  solo  como   antes.
    De nuevo pareció quedarse  muy  confuso  ante  estas  palabras, y precipitándose sobre una de las destrales que solía llevar, la  cogió apresuradamente, vino hacia mí y me la dio.
    -¿Qué tengo que hacer con esto? -le pregunté.
    -Tú matar Viernes -dijo.
    -¿Y por qué tengo que matarte?
    Replicó con mucha viveza:
    -¿Por qué enviar lejos Viernes? Coger, matar Viernes; ¿no enviar lejos Viernes?
    Esto lo decía con tanta emoción que vi lágrimas en sus ojos.  En  una palabra, que vi con tal evidencia el extremado afecto que me profesaba y lo firme de su resolución, que le dije entonces, y se lo repetí a menudo más adelante, que nunca lo enviaría lejos de mí, si él quería  quedarse  conmigo.
           Daniel Defoe 
           Robinson Crusoe





Instrucciones: Pulsa uno de los botones con las letras a, b y c. La letra acertada se pone de color rojo (con Internet Explorer).

PRUEBA DE COMPRENSIÓN INTERACTIVA 


1.- ¿Cómo se llamaba el amigo de Robinson?
a) Miércoles. 
b) Jueves.
c) Viernes.
  

2.- ¿Qué dijo Viernes al divisar el continente americano?  
a)  Quiero irme a mi tierra.
b) ¡Yo ver mi tierra, ver mi país!
c) ¡Quiero dejarte solo en la isla!
  

3.- Robinson pensaba que si Viernes se marchaba:
a)  Olvidaría toda su religión y la gratitud para con él. 
b)  El se quedaría muy triste.
c)  Se moriría de pena.
   

4.- Robinson estaba circunspecto o reservado porque:
a)  Tenía miedo de quedarse solo.
b)  Aumentaba su recelo.
c)  Sentía tristeza.
  

5.- El bote grande estuvo al sol durante: 
a)  Doce o trece años.
b)  Veinte o veintiún años.
c)   Veintidós o veintitrés años.
   

6.- ¿Cómo estaba el bote grande?  
a) Sin pintura.
b) Inservible.
c) Abandonado.
  

7.- Robinson le propuso a Viernes:
a)  Hacer un bote grande.
b)  Hacer dos botes. 
c)  Irse con el bote pequeño.
   

8.- ¿Por qué Viernes se quedó serio y triste? 
a)  Porque abandonaba la isla.  
b)  Porque se iban a separar.  
c)  Porque no tendría compañía.
  

9.- ¿Qué podía enseñarles Robinson a los amigos de Viernes?
a)  A pescar. 
b)  A hacer botes. 
c)  A conocer a Dios, a rezar y a vivir una vida nueva.
   

10.- ¿Qué virtud tenía Viernes?  
a)  La fidelidad. 
b)  La fortaleza.
c)  La sabiduría.
                               
    

LECTURAS INTERACTIVAS, EL CID

POEMA DEL CID


En Valencia con los suyos vivía el Campeador;
Con él estaban sus yernos, Infantes de Carrión.
Un día que el Cid dormía en su escaño, sin temor,
un mal sobresalto entonces, sabed, les aconteció:
Escapose de una jaula, saliendo fuera, un león.
Los que estaban en la Corte sintieron un gran temor;
recogiéronse sus mantos los del buen Campeador,
y rodean el escaño en guarda de su señor.
Allí Fernando González, infante de Carrión,
ni en las salas ni en la torre ningún refugio encontró;
metiose bajo el escaño, tan grande fue su pavor.
Diego González, el otro, por la puerta se salió diciendo con grandes gritos:
-¡Ay, que no veré Carrión!
Tras la viga de un lagar metiose con gran temor;
todo el manto y el brial sucios de allí los sacó.
En esto que se despierta el que en buen hora nació;
de sus mejores guerreros cercado el escaño vio:
-¿Qué pasa aquí, mis mesnadas? ¿Qué queréis? ¿Qué aconteció?
-Es que, mi señor honrado, un susto nos dio el león.
Apoyándose en el codo, en pie el Cid se levantó:
El manto se pone al cuello y encaminose al león.
La fiera, cuando vio al Cid, al punto se avergonzó;
allí bajó la cabeza, y ante él su faz humilló.
Nuestro Cid Rodrigo Díaz por el cuello lo tomó,
y lo lleva de la mano, y en la jaula lo metió.
A maravilla lo tiene todo el que lo contempló.
Volviéronse hacia la sala donde tienen la reunión.
Por sus dos yernos Rodrigo preguntó, y no los halló;
aunque a gritos los llamaban, ni uno ni otro respondió,
y cuando los encontraron, los hallaron sin color.
No vieseis allí qué burlas hubo en aquella ocasión;
mandó que tal no se hiciese nuestro Cid Campeador.
Sintiéronse avergonzados Infantes de Carrión;
fiera deshonra les pesa de lo que les ocurrió.
    Anónimo. Poema del mío Cid (Versión de Francisco López Estrada.)






Instrucciones: Pulsa uno de los botones con las letras a, b y c. La letra acertada se pone de color rojo.

PRUEBA DE COMPRENSIÓN INTERACTIVA 


1.- ¿Cómo se llamaban las hijas del Cid?  
a) Doña Elvira y doña Sol.
b) Doña Elvira y doña Juana. 
c) Doña Juana y doña Sol. 
   

2.- Sus maridos eran:
a) Los infantes de Castilla.
b) Los infantes de Valencia. 
c) Los infantes de Carrión.
   

3.- ¿Qué suceso ocurrió un día? 
a) Que atacaron los moros.
b) Que se escapó un león de la jaula.
c) Que se formó una tormenta. 
  

4.- ¿Cómo se comportaron los infantes de Carrión?
a) Con gran valentía.
b) Con indiferencia.
c) Con cobardía.
  

5.- ¿Qué hizo Fernando González?   
a) Meterse debajo del escaño.
b) Ponerse tras la viga de un lagar. 
c) Salir corriendo.
   

6.- ¿Dónde se escondió Diego González?  
a) Debajo de la cama.
b) Tras la viga de un lagar.
c) Detrás de las cortinas.
  

7.- ¿Quién es "el que en buen hora nació"?
a) El Cid Campeador.
b) El infante de Carrión. 
c) Fernando González. 
  

8.- ¿Qué hizo el león al ver al Cid?  
a) Levantó la cabeza para verlo.
b) Bajó la cabeza y humilló su faz.  
c) Emitió un rugido. 
  

9.- ¿Qué hizo el Cid con el león?  
a) Lo soltó en el campo.
b) Lo llevó a un circo.
c) Lo llevó a la jaula.
   

10.- Los infantes de Carrión se sintieron:  
a) Orgullosos.
b) Avergonzados.   
c) Contentos.
  



:

LECTURAS INTERACTIVAS, LAS MIL Y UNA NOCHES

 LAS MIL Y UNA NOCHES

    Cuando reinaba el califa Al-Mahdi, se presentó  un  hombre  llamado   Isaac Saíd ante el portero del palacio y le dijo:
    -Anúnciame al emir de los creyentes.
    Y Rebi, el portero, le preguntó:
    -Dime quién eres y qué es lo que pretendes.
    Y Saíd le respondió:
    -Yo soy un hombre que ha tenido una visión relacionada con el  emir   de los creyentes y querría contársela.
    Y el portero Rebi le replicó:
    -¿Vaya con éste! Si la gente no suele dar crédito a lo que ve, ¿cómo  va a dárselo a lo que otros le cuentan?  Discurre otra treta mejor que ésta.
    Pero Saíd le dijo al portero:
    Está bien; pero te prevengo que si no pasas a anunciarle mi presencia al califa, me valdré de otro que me haga llegar hasta él, y entonces  le contaré que te rogué que me anunciases y te negaste.
    Pasó luego Rebi a la cámara del califa y le dijo:
    -¡Oh, emir de los creyentes! A la puerta hay un hombre que pretende   haber tenido una visión buena relacionada contigo y desea contártela.
    -Pues hazle pasar -díjole Al-Mahdi.
    Pasó Saíd a la presencia del califa. Y dicen que era Saíd hombre  de  buena planta y buena cara, y tenía unas barbas muy largas y una lengua   muy suelta. Y, al verlo, le preguntó el califa:
    -¿Qué visión fue esa que tuviste, así Alá te bendiga?
    -Vi a alguien que venía a mí en un sueño y me decía: "Anúnciale  al   emir de los creyentes que se sentará en el trono por espacio de treinta  años y, en señal de eso, verá la próxima noche en su sueño  un  rubí  y  luego treinta rubíes más".
    Al oír aquello exclamó Al-Mahdi:
    -¡Qué bello sueño! He de probar lo que dices en mi sueño esta noche,  y si se confirma tu anuncio, te daré más de lo que pudieras ambicionar;  y si no fuera así, no te he de castigar, pues los sueños dicen una veces la verdad y otras nos engañan.
    Luego que acabó de hablar el califa, le dijo Saíd:
    -¡Oh, emir de los creyentes! Cuando yo vuelva a mi casa y le cuente   a mi familia que tuve el honor de llegar hasta el califa (Alá le colme   de mercedes) y me vean que vuelvo con las manos vacías,  ¿qué  dirán?    ¡Creerán que es mentira!
    -¿Pues qué quieres que haga? -le dijo Al-Mahdi.
    Y le contestó Saíd:
    -¡Oh, emir de los creyentes! Anticípame algo a cuenta de lo prometido.   Mandó entonces el califa que le diesen diez mil monedas y le pidió un fiador de que había de volver al día siguiente. 
    Tomó Saíd el dinero y Al-Mahdi le preguntó:
    -Bueno; ¿quién es tu fiador?
    Miró Saíd a su alrededor y se fijó en un mozo que allí estaba, y dijo al califa: 
    -Este será mi fiador.
    Al-Mahdi preguntó al muchacho:
    -¿Sales fiador por él?
    Y el muchacho exclamó:
    -Sí, emir de los creyentes. Yo seré su faidor.
    Fuese luego Saíd de allí con las diez mil monedas.  Y  sucedió  que,  llegada la noche de aquel día, tuvo el califa en su sueño la visión que  Saíd le había anunciado, todo al pie de la letra, como  él  le  había   indicado.
    Al amanecer, Saíd se levantó y se dirigió a la puerta del califa, y   pidió que le anunciasen su venida. Dio luego Al-Mahdi orden de que  lo   introdujeran y, no bien posó en él su mirada, le dijo:
    -¿Dónde está la verdad de lo que me dijiste?
    Y Saíd le replicó:
    -¿Pues qué fue lo que vio el emir de los creyentes?
    Demoró el califa la respuesta y dijo:
    -En verdad tuve la visión que me dijiste,  tal  y  como  me  la describiste.
    Y en el acto mandó que le diesen tres mil dinares y diez arcas  de ropas de todas clases y tres caballerías de las mejores  que  en  sus cuadras había.
    Cargó Saíd con todo aquello y se retiró muy  contento. Y he aquí que, en la puerta, se tropezó con aquel muchacho que le había  servido  de fiador. 
    Y el mozo le comentó:
    -Por lo visto ese sueño tenía su fundamento.
    Y Saíd le contestó:
    -¡Por Alá, que no!
    Pero el chico le replicó:
    -¿Cómo es eso si el emir de los creyentes tuvo  el  sueño  que  le    anunciaste con todos sus detalles?
    -Sí -dijo Saíd-; pero esos son delirios que no tienen padre. Pues todo se debe a que al decirle yo al califa  esas  palabras  impresioné  su    espíritu y cautivé su corazón y ocupé su imaginación, y al echarse luego a dormir, seguía preocupado con aquello que tenía en su corazón y en su  sueño lo vio.
    Maravillado se quedó al oírlo el muchacho y Saíd le dijo:
    -Ya sabes el secreto; te lo he revelado en atención al favor que me hiciste saliendo mi fiador. Pero, por Alá, te ruego que no  lo  dejes salir de tu pecho.
    Y es el caso que, a partir de aquel día, pasó Saíd  a  ser  comensal  del califa, el cual se encariñó con él y lo nombró juez y no le retiró su favor y atenciones mientras vivió. ¡Pero Alá es más sabio!
  Anónimo.
    Las mil y una noches.





Instrucciones: Pulsa uno de los botones con las letras a, b y c. La letra acertada se pone de color rojo.

PRUEBA DE COMPRENSIÓN INTERACTIVA 

1.- ¿Cómo se llamaba el califa?
a) Al-Mahdi.
b) Isaac Saíd.
c) Rebi.
  


2.- Al califa también le llamaban:
a) El hijo de Alá.
b) El bienaventurado de los cielos.
c) El emir de los creyentes. 
  


3.- El portero Rebi no dejaba entrar al principio a Saíd porque:
a) Tenía mal aspecto.
b) La gente no suele dar crédito a lo que cuentan.
c) No se creía el sueño. 
  


4.- Isaac Saíd tenía:
a) Una barba corta.
b) Una barba puntiaguda.
c) Una barba larga.
  


5.- El sueño consistía en que el emir ocuparía el trono durante:
a) Treinta años.
b) Veinte años.
c) Diez años. 
  


6.- La señal de la veracidad del sueño es que el emir vería:
a) Veintiocho rubíes.
b) Un rubí y luego treinta rubíes más.
c) Un rubí y veinte rubíes más. 
  


7.- Al-Mahdi dio a Saíd en anticipo:
a) Diez mil monedas.
b) Diez arcas de ropas.
c) Tres caballerías. 
  


8.- ¿Tenía fundamento el sueño?
a) Sí.
b) No.
c) A veces.
  


9.- ¿Por qué el emir tuvo el sueño anunciado?
a) Porque los sueños son siempre realidad.
b) Porque Saíd era brujo.
c) Porque se acostó pensando en lo que le dijo Saíd.
  


10.- El califa Al-Mahdi nombró a Saíd:
a) Juez.
b) Intérprete de sueños.
c) Amigo oficial.
    



LECTURA GRADO 6

Vídeos  de apoyo para el desarrollo de la lectura en el Nivel de Educación básica secundaria Actividad para desarrollar la comprensión...